MEMORIAS | ¿QUIÉN ERES?

Un "hola" como si nada, como si no hubiese desgarrado hasta el alma tu existencia alguna vez en mi vida. Una mirada sin sentir mas que indiferencia. Un saber de ti sin moverme un pelo; sin emitir suspiro alguno. Un hablar de ti sin ya nada en mi interior, sólo palabras que brotan de recuerdos. Pese a esas memorias, en paradoja acepto que yo no perdono, pero sí olvido. No perdono. En redundancia admito que lo imperdonable así se queda porque lo secretivo, el descarte y el abandono duelen, y aunque el que doliera no era opción, no es permisible, ¿por qué? Tan simple por lo mucho y lo tanto que dolió, y porque reiteraré, cada que deba y quiera y necesite, reiterar que no, yo no merezco sentir esos sentimientos horrendos, esos que nunca quise provocate, que siempre quise evitarte, que jamás habitaron en mis ilusiones, esas ilusiones que teminaron siendo mías, sólo mías, creyendo que eran de dos, y que hoy sé que en ilusiones se quedaron, oníricas, como en un sueño, ocultando lo más ahelado y aun reflejando lo más aterrador. Prefiero andar en esta tierra de verdades y transparencias, con sus bondades, con sus riquezas; soltar la ira, rondar sincera, librar el miedo, exponer mis penas, golpear a gritos, dejarme ir.